miércoles, 31 de julio de 2024

ELOGIO DE LA POESÍA

 “Pasa hambre y vuelvete loco”.

Steve Jobs



El mundo está mal hecho, y al culpable habría que buscarlo con un aparato de visión nano-atómica y con una máquina del tiempo capaz de viajar al pasado remoto. Por ahora no tenemos eso, pero, la buena noticia es que los dioses del humano-auxilio viven entre nosotros bajo la forma de poetas.

Los poetas son aquellos que prestan un servicio de primerísima importancia a la comunidad: Bailan con el lenguaje, la única herramienta que tenemos para entender el mundo, e intentar, dentro de lo posible, mejorarlo.


¿Qué hace un poeta? 


Un poeta exprime, retuerce el lenguaje en busca de una forma veraz de explicar el mundo: Es el único Rey Mago.


Los poemas son regalos, como decía Celan: ¿El último poeta? 

Y añadía:

“Sólo manos verdaderas escriben poemas verdaderos, por eso hay tan pocos poemas”.


El poeta hace del lenguaje un espadachín. Busca alcanzar la palabra exacta -que siempre se escabulle- sin rendirse jamás.

Es un adelantado y su destino es el destierro: “Suda mucho y recibe patadas”.


Desconfía de un poeta de éxito: Tener éxito es bastante sencillo en el mundo de los conejos.

Fórmula infalible: Di aquello que quieren escuchar, o sea, dales 

su zanahoria preferida: La adulación.


El poeta y el hambre están estrictamente vinculados. Sólo con un estómago muy vacío se puede entender de qué va la cosa. Entender el Mundo en su irremediable fracaso.


CONSEJO: Regala todo tu dinero, quédate en la miseria, y comprueba con cuánto te ayudan tus amigos. Con cuántas patadas, quiero decir.


Y para profundizar en tu experimento -en esta apertura de ojos a lo bestia-, después de tragarte toda la indiferencia que tus amigos tengan disponible para ti, date una vuelta por los Servicios Sociales. 


Te quitarán tu dignidad, serás un despojo con una infame etiqueta “En riesgo de exclusión”.


Al Estado le vendría bien contratar a algún poeta porque, de momento, se expresa en el idioma de las hienas: 

Hienas son y a la vista está: Caldo de carroña para el mendigo.


El mundo es absurdo. Esperar a Godot es absurdo. Toda esa cerveza, todo ese humo que te tragas, esa meditación, esa tinta y papel, ese odio, ese amor por la naturaleza, etcétera, etcétera, etcétera… ES ABSURDO.


No votes, no compres, no trabajes, no pidas. Pon un huevo.

REGALA tu pollito.

Regala poemas incomprensibles.

No llores. Muérete de risa.

No te quejes.

BAILA.

Eso sí: Baila solo.

No hay nadie que pueda seguir tu ritmo.


Cada paso que das es sólo tuyo.

Cada paso que das es sólo tuyo.

Cada paso que das es sólo tuyo. 


Eres una flecha en el arco de la lucha: Un poeta. 


P.D: Como dice Elon Musk: “Mi infancia fue dura, supongo que eso ayuda”.












jueves, 18 de julio de 2024

El séptimo arte


Horizon: An American Saga- Cap. 1 / Kevin Costner


Bâtiment 5 / Ladj Ly


Kinds of kindness / Yorgos Lanthimos


Conejo -sí, como lo oyes, más bien conejo que humano-, al que le tiro una zanahoria y lo pongo a bailar al son de mis balas.

Sara Veiras. 

Soy cinéfila, es más, el cine me ha salvado la vida, el buen cine, quiero decir. No veo series, mi tiempo es oro. Hice una excepción con Black Mirror pero sólo vi tres episodios, momento en el que empecé a notar el descenso inevitable de la magia.


Las últimas delicias que me regaló la gran pantalla son las del título de este artículo. Tanto Ladj Ly como Yorgos Lanthimos estaban aún frescos en mi memoria a causa del impacto que produjeron sus recientes películas: Lés Misérables y Poor Things, dos obras magníficas. ¿Las primeras suelen serlo? Se dice que el que pega primero, pega dos veces.


Horizon: An American Saga- Cap1 / Kevin Costner

Tuvo malas críticas en el país donde vivo -un país que prefiero no nombrar-. Sólo diré que se trata de un país donde el MAL CINE campa a sus anchas, por si quieres adivinar de qué país se trata te comento que en él creen que hacer cine es hacer de ti mismo. ¡Qué aburrimiento! 


Yo adoro el Western americano. Creo que no hay un solo día de mi vida en el que no haya visto un buen Western. Puedo repetir. Nunca me aburro, y siempre-siempre, aprendo algo.


Si quieres entender el mundo (que es lo que buscaba Walter Benjamín, igual que yo) instrúyete analizando un Western; porque la vida es un Western. 

Si sabes mirar, lo verás. Siempre hay un lugar con malos y buenos; con cobardes y valientes. Y un Sheriff que defiende la ley o no, según le interese.


Como decía el insuperable Sigmund Freud, el humano es sádico. Está gobernado por el impulso de engullir al otro, representado en un primer momento por “el seno materno”. Impulso que en una segunda etapa será domesticado por el AMOR -que sólo es un intento de ser aceptados por el otro después de comprobar que dependemos de sus cuidados y que, para sobrevivir, nos beneficia acomodarnos a sus reglas-. Como comprenderás esta no es una historia romántica.

Para el humano el amor y el interés son primos hermanos y por conveniencia desarrollará impulsos masoquistas -en el mejor de los casos-. Y a eso lo llamamos civilización: Volver las fuerzas agresivas en contra de uno mismo, lo cual también se conoce como masoquismo.


Bueno, me he desviado un poco, volvamos a Kevin Costner y a su magnífica “HORIZON” (me refiero al Capítulo 1). 


¿Qué puedo decir? ¿Es la historia del mundo?

  • Humanos que buscan sobrevivir, comer, existir, y ser felices.

  • Humanos atrapados en una encrucijada de intereses que los empuja a lo peor: La violencia, la muerte, la barbarie.

  • Un panfleto que circula con unas palabras mágicas “Horizon: Procure a Home in the Town of Horizon. This is your chance. Over 150.000 Acres… “



Un trozo de tierra al borde de un río por el cual transita el ganado que los autóctonos acostumbran y necesitan -desde el albor de los tiempos-, cazar. 

Un lugar con tierra y un río, que otros, los pioneros, desean cultivar y convertir en un hogar para sí mismos y sus seres queridos.

Unos ideólogos que lanzan -desde una imprenta- panfletos que exaltan a quienes no tienen nada que perder.

Caminos que se abren en medio de la codicia a fuerza de sangre y cabelleras arrancadas a machetazos.


La guerra, el amor, la vileza, el heroísmo, la indiferencia, la ignorancia… En resumen, la existencia humana puesta en escena con una estructura insuperable: la del western.


Conejo -sí, como lo oyes, más bien conejo que humano-, al que le tiro una zanahoria y lo pongo a bailar al son de mis balas.


Una obra magnífica. Emocionante. Te arranca lágrimas y te pone el corazón y la ética a cien. ¿Qué más se puede pedir?: Preguntas. Y si eres un conejo negro como yo, aquí las tienes:.


¿Qué harías si te tocara vivir una experiencia semejante? ¿Si te tocara caer en la encrucijada entre dos mundos que chocan frontalmente, y a todo motor?


Yo haría lo que hace Hayes Ellison (Kevin Costner): Usar muy bien mi revolver. Entrenar duro y mucho. Muchísimo.


*1er inciso: El protagonista se llama Hayes, y me hizo recordar a Hayek y su “Camino de servidumbre”. (¿Lo has leído?)





Bâtiment 5 / Ladj Ly


Ladj Ly es un prodigio de la crónica. En Lés Misérables (que se estrenó en el Festival de Cine de Cannes en el 2019) desveló un trozo de mundo actual que existe y sufre en el corazón de Europa. La Gran París de la Liberté, Égalité, Fraternité es sacada a la palestra mostrando sus miserias y contradicciones.


2º Inciso: *Te recomiendo que te des un breve paseíto por el África francófona para que veas con tus propios ojos cuánta Fraternidad reparte Francia por el mundo.


La “Liberté, Égalité, Fraternité” francesas son como los ascensores del Bâtiment 5, no funcionan, por lo cual todo ocurre en las escaleras: el lugar de la encerrona cuando se trata de odio, y de la solidaridad cuando se trata de amor.



Ladj Ly es dinamita, y desde el primer segundo se mete tu corazón en su puño. Adoro este cine que me atrapa de una manera irremediable. ¡Lo amo!

Se trata de una forma de relatar que me saca de mí; de mi mísera pequeñez burguesa, y me dice: “Ah sí, has pagado una entradita para ver de qué va la vida dura (un western en toda regla), pues agárrate a tu asiento porque esto es el mundo de OZ".


No soy de esas que cuentan las películas, obviamente, y a partir de aquí sólo haré preguntas. Aunque antes me arriesgaré a dar una humilde opinión: Así como “Lés Misérables” es una película que destaca el odio; Bâtiment 5 es una historia de amor dentro de la miseria, que, quizás, sea el único territorio donde todavía queda un poquito de amor, considerando -visto lo visto- que en el mundo actual reina la indiferencia.


Preguntas:

  • ¿Cómo llega un estúpido a ser alcalde? (Creo que volveré a leer el “Elogio de la estupidez” de Erasmo de Rotterdam)  



  • ¿Sabes lo que le cuesta a un pobre un colchón?


  • ¿Has leído “Historia de dos ciudades” de Dickens? ¿Volverán a rodar cabezas en Francia?



  • ¿Sabes qué es la “TONTINA”? ¿Crees que en el mundo de los blancos y los franceses sería posible algo así?
  • ¿Crees que no hay malas hierbas, y que sólo hay malos cultivadores?



Kinds of kindness / Yorgos Lanthimos


Debo decir que Poor Things de Yorgos, con la magnífica interpretación de Emma Stone, es la mejor película que he visto en los últimos tiempos. 

De cinco estrellas yo le daría CINCUENTA MIL. 

¡Qué forma magnífica y veraz de representar la condición humana! ¿Quién es este cineasta de apellido Lanthimos? ¿Por qué sabe tanto sobre ese tuétano sexual que nos habita? Y, ¿por qué es capaz de contarlo con semejante maestría?


Bueno, el hecho es que no hubo que esperar mucho para tener una segunda muestra de su talento, y el de Emma: ¡Qué delicioso bailecito, querida!

Lector, lo puedes ver en este enlace:

https://youtu.be/N4WijNYwmAc?si=D6J298aD_kewA965



Y... llegó Kinds of Kindness. 



No puedo decir que me haya explotado el alma, como ocurrió con Poors things, pero, resulta interesante ver este crisol de singularidades humanas que convergen y se tejen con los mismos colores que un Western: Sadismo y Masoquismo, los dos hilos imprescindibles de cualquier trama Humana.

¡Disfrútala! Y si no lo consigues ándate con ojo: "Matrix te posee".