Un guiño tras otro. Guiño al trabajo, al amor.
Al absurdo entretejido con el absurdo.
Giño a la condición del ser humano:
Enfermedad inscrita en la lengua como un tatuaje.
Ombligo/gruñido excitado por el crepúsculo
que sólo sacia la muerte
más natural.
sábado, 31 de julio de 2010
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