lunes, 9 de agosto de 2010

Para Antonino Nieto Rodríguez

Texto: lo que se dice en el cuerpo de una obra.
Poética: tratado sobre los principios de la poesía.

El poeta padece una rigurosa esclavitud: Se ve sometido a los principios de la poesía, y aunque no los medite conscientemente, subyacen en su obra.
Ergo Sum: El tratado sobre los principios puede leerse en la obra de un poeta.
En todo lo demás el poeta es tan libre como le consienta la verdad que lo habita.
Y, Poeta, es quien se sabe habitado por una verdad.

O eres “poeta” o te borran de la “verdad"

O te la adelgazan hasta tal punto que más te valiese no haberla “entre-leído”

Porque a eso se reduce el "ser" del “poeta” : al peso de la “verdad”


¡Y la verdad golpea como puños en la voz de Antonino!
¿Habrá sido por eso que me fascinó escucharlo,
a mí que soy “nórdica”, cuando se trata de des-escombrar una lectura?

Ahora cuento con un soporte escrito entre las manos y puedo pausar mi escucha con los ojos.
Busco con tesón en el libro de referencia y emerge el poeta ordenando a su gusto. Recortando y pegando hasta armar el colage (que le parece más revelador) de lo que subyace en la vida representada en el texto: “Ciudad sonámbula”

“Vagabundeo es abundancia, lugar sin fin del acertijo y la posibilidad.”

Ese vagabundeo también es regla poética, y a ella se somete Antonino en este recorrido de Vaivén. Incluso convenciéndome de la existencia de un decálogo, que debo rebuscar entre las hojas.

Poeta, aquel que es capaz de tirar las palabras al viento y hacerlas caer en el orden preciso.

Orden que pone al final de la fila Un “no quiero ni necesito nada”
Miente y así corre su verdad a beber agua
en el penúltimo (inmediatamente antes del último) esqueleto de las sombras. El anterior a la pérdida
¿perder la resistencia?
“tengo miedo”

envejecer en esta pobreza contemporánea de la nostalgia a brochazo o tijeretazo lo mismo da porque todo es miseria en el escaparate-corazón de la bestia
¿qué otra adicción cabe que la del instante?, hacer de la tristeza grito dactilografiado ahormándo el poema:

“insomne” pasar “del alma” de un tramo a otro de distinto nivel

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