Tres hijos de tres ex-Nazis se juntan para reparar lo irreparable.
Dinero. Billones multiplicados por mucho, y la comedia de mantenerse vivo: He aquí el argumento.
Hablo de una película innombrable. Aunque durante un minuto me divertí.
Inesperada Fiesta callejera. Berlín. El carnaval antes de la orgía.
Disfruté del individualismo. Esa perversidad tolerada y tan inocente, cuya transversal me llevó a “La cinta blanca”. Su reverso. Una película extraordinaria.
La cara real de lo irreparable.
viernes, 30 de julio de 2010
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