Tu voz desescombra un fangoso
lodazal De tópicos
y levanta un muro
de Babas
(entre tú y yo)
Jugos
que dices extraer de mi cuerpo
en un ritual de unciones
repetidas hasta El desmoronamiento
de mi paciencia
Tu voz desescombra palabras
que desde el albor de los albores
repiten Los machos
sin posibilidad de hacer metáfora
(por incapacidad o desinterés)
y tu voz construye un tugurio
De escombros
que bautizas
como: Tu deseo hacia mí
y es tan fangoso el lodazal
De los tópicos
en los que tu voz se derrocha
(como irritante
a los oídos descalzos de mi femineidad)
que ruego a tu verborrea
de vendedor
de hielo en la Antártida:
¡DeSemPachaMe!
Invéntate un hombre, o
deja sitio en mi cama
para que sueñe con
Varou/Yanis
No hay comentarios:
Publicar un comentario